Termina el año y toca repasar lo que hemos jugado este 2020, que a pesar de todo lo demás, ha sido un buen año en el mundo de los videojuegos.
Ya habíamos hablado de los ganadores y nominados de este año en el Game Awards. Pero ha habido muchos más juegos que en cierta manera han impactado y dejado su pequeña huella.
El año lo empecé jugando Dragon Ball Z Kakarot, un “RPG” (a medias) de combate en mundo abierto. El juego no daba mucho de sí, era simple y entretenido. Pero lo que le hacía especial era que, muchos viejos como yo, pudiéramos revivir la saga que de pequeños tanto nos gustaba. Fue esa nostalgia la que consiguió que disfrutará el juego, cosa que muchos también consiguieron. Luego llego la maravillosa segunda parte de Ori, “the will and the wisps”, un juego de metroidvania, donde el argumento de nuestro personaje llega a su fin, en un maravillosa y triste historia. Cada momento del juego es un arte en movimiento, su diseño gráfico, su banda sonora, los personajes y sus historias nos conmovieron a todos. Una obra de arte que para muchos ha pasado desapercibido; personalmente, recomiendo jugar la saga completa.
Poco más tarde, el 20 de marzo fue el día de dos grandes lanzamientos muy extrovertidos, dada que eran dos polos opuestos y con una gran cola de seguidores en el mundo entero cada uno. Esto fue el caso de Animal Crossing: New Orizons, un simulador social donde tenemos que sembrar, pescar y relacionarnos con animales antropomórficos, todo con una estética divertida y familiar. Luego está el DOOM ETERNAL, un FPS caótico, de disparos, sangre, vísceras y demonios, todo al ritmo de una potente música heavy metal. Ambos fueron muy bien recibidos y triunfaron en ventas, lo que dio pie también a innumerables memes dada la controversia en ambos juegos. Dándose la enhorabuena ambas compañías con buenos toques de humor.
Este año he jugado muchos juegos de supervivencia, pero GROUNDED con su idea de ser pequeñas personas en un jardín, cogiendo la idea de la película, “cariño he encogido a los niños”. Consiguió que yo y muchos nos engancháramos a esta maravilla, donde había que luchar con pulgas, arañas y escarabajos. Recorriendo el jardín de un patio, cortando césped para crear casas, trozos de fruta para comer y desentrañando una misteriosa trama con laboratorios secretos por todo el mapa.
Además, con la llegada de la pandemia, muchos nos vimos obligados a quedarnos en casa días y días. Por lo que los juegos online se volvieron rápidamente populares, hicieron que la gente se uniera más gracias a los videojuegos, pero sobre todo a dos pequeños juegos. El Among Us, un juego simple que salió hace unos años, donde unos impostores deben eliminar al resto de los supervivientes. Subió como la espuma al conseguir enganchar a muchos a través de sus ordenadores o celulares, ya que este juego se puede jugar en dispositivos Android. Otro juego, pero sí de este año, Fall Guys, también triunfo por su sencillez: minijuegos al estilo “humor amarillo” donde un grupo de jugadores se enfrentaba a alocadas pruebas y solo uno podía obtener la corona (cosa que no era fácil). Pero ambos juegos consiguieron unir a muchos y hacer más ameno el confinamiento en casa.
Esto también provocó el retraso de varios lanzamientos muy esperados para los fans, como fue el caso de Final Fantasy VII remake, Resident evil 3 remake, The last of us 2 o el mismísimo Cyberpunk 2077. Pero estos, finalmente, más tarde o más temprano, llegaron a salir este año. Final Fantasy fue una sorpresa para los fans, sobre todo para los que lo jugaron por primera vez hace 20 años. Ver a Cloud sin esos brazos cuadrados a los que estábamos acostumbrados, ya fue bastante gratificante. La verdad es que, para ser un remake, tuvo una gran aceptación entre los fans a pesar de que es simplemente una parte de la historia del juego original y supo tocar esa fibra sensible en la nostalgia de muchos. Como también hizo Resident Evil 3, que ya sacó el anterior año el remake de su segunda parte. Aunque no estuvo a la altura de su predecesora, muchos pudieron disfrutar de nuevo las aventuras de Jill Valentine.
Por último, Ghost of Tushima. Para mí, uno de los mejores títulos de este año y el gran incomprendido. Un juego que brilla por su sencillez, un mundo abierto ambientado en el siglo XIII. Con un combate muy intuitivo, donde podremos luchar como samuráis o fantasmas. Una trama digna de película de Hollywood, que te mantiene en vilo. Donde nuestro personaje, Jin, se ve confrontado por la realidad de dejar su honor de samurái a un lado para salvar a su pueblo. Los paisajes de este mundo son como una paleta de acuarelas y, mires donde mires, todo es precioso. Al ser un título nuevo de Sucker Punch y competir directamente contra The Last of Us 2, no llego a ser tan valorado, aunque en Japón batiera récords en venta, acabando con todas las copias en tiendas.
Hablaría de muchos más títulos que me han impactado a mí y a otros muchos. Y es que 2020 ha sido un año muy desafortunado, horrible para muchos; pero eso no ha impedido que llegáramos a casa y encendiéramos nuestras consolas o computadoras, para jugar a nuestros juegos favoritos. Este año nos ha dado muy buenos títulos, nueva generación de consolas, muy buenas historias y mucho entretenimiento. Nos ha unido más que nunca dentro de este mundo y hemos conseguido nuevas amistades. Sí, aun así, este año ha sido bueno para los jugadores. El 2021 se espera que sea mejor, con muchos nuevos lanzamientos de las nuevas consolas. Así que toca ir preparando, que este año se viene fuerte.