Siempre he escuchado la coletilla de “Viticultura Heroica” para referirse a la ardua tarea de intentar elaborar vino en la Ribeira Sacra.
No tenían miedo al trabajo los monjes ermitaños en el siglo VI, cuando se establecieron buscando la tranquilidad para su vida monacal en las escarpadas laderas de los ríos Miño Y Sil. Fueron los monjes los encargados de empezar con el cultivo de la vid en la zona. Las variedades principales son la Mencia para el tinto acompañada de la Garnacha tintorera, tempranillo y más recientemente souson. Para los vinos blancos la principal variedad es la Godello, acompañada de Treixadura y Albariño.
Las viñas con la ayuda de la mano del hombre y el paso del tiempo, han conseguido tallar las empinadas laderas de hasta 500 metros de altura, creando un paisaje único de una gran belleza.
La bodega Adega do Mollon, tiene viñedo propio para la elaboración de sus vinos, uno de los cuales les voy a presentar. Se trata de Pombares Lia, un vino elaborado a partir de mencia con un 85% y un 15% de garnacha tintorera, que tras la fermentación pasará 9 meses en barricas de roble francés “Allier”.
Tras el paso por la barrica y un pequeño tiempo en botella, Pombares Lia está preparado para su consumo. Se trata de un vino muy elegante de cuerpo medio, ligero, con un color cereza con un ribete púrpura. En nariz se presenta con la fruta por delante, la madera está muy elegante en un segundo plano, todo ello sin perder su característica principal que es el carácter atlántico, con esos aromas tan característicos a fruta fresca y bosque. En boca nos encontramos con un vino muy elegante, de paso fácil y fresco por su ligereza y acidez típica de los vinos de la zona, pero sin restar complejidad, siendo muy largo en el pos gusto. Un vino que acompaña muy bien a las carnes blancas como asados de ave, pero con un producto que encaja de forma especial es con el atún rojo, en todas sus variantes, desde el tartar a las múltiples formas niponas de prepararse. Un vino del que te será difícil tomar una sola copa.