
El hecho de que coincidieran en el tiempo, el nombramiento de León como Capital Española de la Gastronomía y la previa a la salida de EPICURO, contribuyó, necesariamente, a que la primera Portada sea sobre la ciudad y provincia que asistieron a mi nacimiento hace 59 años. Feliz coincidencia, que, sin embargo, puede llevar a engaño. Epicuro es una revista global, que ni surge de León ni se refiere sólo a León. Su identidad digital sobrevuela las fronteras, tanto comunitarias como de los propios países. También los temas y asuntos que se tratan en su puesta en escena; aunque muchos de ellos ya dejan entrever la esencia de lo que será la Revista de los grandes placeres. León es su primera parada. Esta decisión se debe, así mismo, a que un territorio tan rico en tradición y cultura como León, pese a las constantes muestras que de ello ha habido, aún tiene zonas veladas por descubrir; zonas que se iluminan no bien se escarba un poco. La capitalidad de la gastronomía y, más tarde, la promoción de esa gran idea que resume su intención en el título: León; manjar de reyes; nos franquea la entrada a un mundo que demuestra lo amplia y determinante que puede llegar a ser la Cultura, por más que la arrogancia a veces quiera ningunearla o prescindir de ella.

La gastronomía es sólo una parte, indispensable sin duda, de la oferta que se esconde detrás de ese epígrafe tan elocuente: León; manjar de reyes. El patrimonio, la arquitectura, la historia, la literatura, la enología, el turismo, el cine, la música, el arte, la tecnología, la innovación, en fin… son los valores que, indistintamente, propician que una idea feliz traspase las fronteras del reino y se conviertan en acicate para que los amantes de la cultura y el placer bien entendido miren hacia León como una nueva perspectiva. Epicuro no se detendrá en León; pero seguirá atenta siempre a lo que sucede alrededor de sus seculares murallas. De momento, creo que la propuesta es seria y diversa; un buen prólogo para llamar la atención, tanto de los que no conocen la provincia, como para todos aquellos que la conocen y ya han degustado sus innumerables placeres, pero que quieren seguir descubriendo su maravillosa oferta cultural y hasta algunos de sus secretos, desde las Cuevas de Valporquero, cuyas aguas subterráneas retan al tiempo, hasta el Museo de la Siderurgia y la Minería, historia viva de un modo de vivir y de estar en el mundo, o los Picos de Europa, con 100 años a sus espaldas desde que fue identificado como Parque Nacional.

Autor: Luis Álvarez Catalá
El Filandón, las leyendas, los fueros, la cultura en los pueblos cada vez más despoblados, la innovación, la gastronomía, las denominaciones de origen de León y el Bierzo, el arte, la arquitectura… trascienden el paisaje literario; por más que éste haya producido tantos escritores y de talla internacional, como manifestaciones culturales que, desde dentro del territorio o desde fuera de él, han conseguido que la riqueza de ese territorio sobrepase sus propias fronteras. Ya no hay duda de que León es un espacio imaginario; pero tampoco de que su sustento real es tan potente como su metáfora y sigue creciendo para regocijo de lectores, viajeros y visitantes. Por último, para mi propio regocijo y espero que para todos aquellos que accedan a esta revista que nace desde la ilusión, regresar a León me ha permitido reunirme con grandes y generosos amigos que han abierto puertas y ventanas para que yo pudiera respirar y elegir el mejor camino. Entre ellos, el pintor y escultor, Juan Carlos Uriarte, un grande entre los grandes, que, no sólo se hizo cargo del logo que preside Epicuro, sino que pintó un cuadro, expresamente, para el proyecto y que, encima, me lo regaló. Tampoco quiero olvidar al fotógrafo que hizo del cuadro original tan buena portada, David Cebolledo. [quix id=’49’ name=’Modulo Portada’]