
Editorial Deusto
La autora del libro es lingüista y escritora. Es Catedrática de lengua inglesa en la Escuela Oficial de idiomas de Barcelona-Drassanes, siendo especialista en educación bilingüe y en políticas lingüísticas en países plurilingües. Colaboradora habitual en el diario el País y el medio digital Crónica Global.
En este libro se parte la idea de que el problema territorial español es el lingüístico y que la clave del descontento está “en el perdurable deseo de un conjunto no desdeñable de ciudadanos españoles de disponer de un Estado propio para la lengua con la que se identifican y que es distinta de la lengua común española”.
El problema territorial es ante todo etnocultural o etnolingüística, que proviene de un problema de sentimientos y de percepciones vinculadas con la lengua.
Somos un país plurilingüe y los políticos no han sabido gestionar de manera adecuada esta diversidad que ha llevado a un problema político importante.
El plurilingüismo es la norma en el mundo, donde se hablan 7.097 idiomas y en Europa 200 lenguas y dialectos. Hay pocos países monolingües en Europa.
Es necesario buscar una política lingüística estatal que integre a todas las lenguas, pues es un enriquecimiento cultural, sin dejar atrás el castellano como lengua vehicular más importante de nuestro país y segundo idioma más hablado en el mundo.
En el artículo 3 de la Constitución se considera “que todas las lenguas son una riqueza y un patrimonio común que debe ser respetado y valorado por todos”.
En el libro se propone una Ley de Lenguas Oficiales, de ámbito estatal que sea consensuada por los cuatro grandes partidos, que sirva para mejor cohesión territorial de España.
Se estudia la situación actual del plurilingüismo, se sigue poniendo las bases del cambio y por último, se desarrollan los principios de la Ley de Lenguas Oficiales.
La autora nos habla de la necesidad de unas reformas amplia lingüística en España, que aporte una visión de las lenguas, más cívica y menos romántica, siendo una realidad que afecta a todo el país.
Josep Borrell, Ministro de Asuntos Exteriores indica que es “un libro muy valioso para la necesario reflexión sobre cómo conseguir que España siga siendo para Europa un modelo de convivencia de ciudadanos con identidades mutuamente enriquecedoras”
Por su parte, Victoria Camps (Filósofa), considera el libro como “unas propuesta inteligente y razonada para abordad la construcción de un Estado plurilingüe que se haga cargo del reconocimiento real de nuestra diversidad cultural, y lingüística.”