BFR o Kaatsu es el entrenamiento con oclusión o entrenamiento con restricción del flujo sanguíneo.
Se trata de una herramienta complementaria eficiente, actualizada y práctica al trabajo de hipertrofia tradicional.
En primer lugar, la práctica de este método consiste en la aplicación de un torniquete externo sobre la parte más proximal de la extremidad con el objetivo de generar una restricción parcial del flujo sanguíneo.
Es decir, si lo que se pretende es un trabajo con oclusión en el bíceps, los manguitos deberán colocarse en la inserción superior del húmero con el objetivo de evitar un retorno venoso mientras se lleva a cabo el trabajo. Además, para garantizar un daño muscular mínimo el tiempo de trabajo no deberá superar los 10- 15 minutos y la presión ejercida deberá rondar entre el 50-80% del máximo perceptible tolerado por el atleta de forma subjetiva. Es decir, en una escala de dolor o molestia con un valor numérico de 1 a 10, a partir del 5 o el 6 sería una presión suficiente para garantizar la efectividad del método así como su seguridad, sin contraindicación alguna para la práctica del Kaatsu en atletas sanos, sino, únicamente, en aquellos con patologías derivadas de hipertensión o trombosis.
Respecto de la cadencia en que debe desarrollarse este trabajo, se ha establecido como recomendación estándar aquella en que la fase concéntrica se haga de forma controlada, no explosiva y la excéntrica se lleve a cabo en igual o mayor tiempo que la primera, siendo una cadencia óptima aquella que siga un esquema 2-0-2; suprimiéndose por tanto la isométrica. La frecuencia óptima de esta disciplina es un tema de controversia, si bien se establece en los estudios actuales más relevantes aquella que encuadra el BFR como un trabajo complementario que no supere la frecuencia II-III en un espectro semanal.
Así, llama la atención que la literatura científica actual arroje un resultado casi idéntico en ganancias de hipertrofia sarcoplasmática, que no sarcomérica, respecto del trabajo mecánico convencional (cargas al 70-85% RM), y el Kaatsu (cargas no superiores al 20 % RM); pues ello permitiría un mayor volumen total al trabajar en rangos en los que la fatiga central y en menor grado periférica es menor. Permitiendo, además, entrenamientos más densos al bajar, drásticamente, la intensidad. Por otro lado, analizando la síntesis proteica aguda post- entrenamiento el resultado vuelve a ser idéntico en una comparación entre el primero de los trabajos mencionados anteriormente y una combinación de cargas moderadas (alrededor de un 40% RM) con trabajo puntual de BFR. Por lo que las razones para incorporar este segundo método son más que evidentes.
En este sentido, a pesar de que el Kaatsu quede probado como una herramienta factible para ganancias de hipertrofia, no resulta tan interesante en cuanto a la producción de fuerza o mejora de la capacidad para producirla, ya que es un impacto leve apenas perceptible en el Sistema Nervioso Central; así como en el tamaño del área de sección transversal del músculo.
Son muchos los beneficios, aparte de los ya mencionados, que aporta esta técnica; los más relevantes: un aumento del número de fibras tipo IIx reclutadas (fibras rápidas) en la contracción, un incremento de la ya mencionada tasa de síntesis proteica y la vía M-Tor, así como un aumento considerable de la hormona del crecimiento en plasma, al producirse una acumulación metabólica superior a la dada tras el ejercicio mecánico sin restricción u oclusión.
Al contrario de lo que se pudiera pensar, existe también cierta evidencia de la utilidad del BFR para el tratamiento de enfermedades cardíacas siempre que no se haga aumentar la tensión arterial por encima de valores supra-basales, así como en patologías derivadas de la artritis y, especialmente, en el sector femenino, donde existe una fuerte evidencia de mejora de la calidad de vida en mujeres post-menopáusicas.
Así mismo, debe destacarse la aplicación de este método en poblaciones especiales englobadas dentro del campo rehabilitador o readaptativo, ya que el impacto que esta disciplina genera en articulaciones y tejido conjuntivo es casi nulo, con un esfuerzo relativamente menor, al llevado a cabo en un trabajo basado en la tensión mecánica y una carga infinitamente más liviana. Además, el campo del alto rendimiento no debe dejarse de lado ya que los atletas dedicados a la mejora de la estética pueden incluir picos de descarga basados en este trabajo como parte de sus microciclos destinados a rebajar la fatiga neural y muscular sin perder adaptaciones; si bien recalcar que la utilidad principal de los dispositivos Kaatsu en este contexto de poblaciones especiales es la de readaptar a sujetos tras una lesión o cirugía.
No debe dejarse de lado tampoco la demostrada funcionalidad de estos dispositivos en deportes fundamentalmente aeróbicos, como el ciclismo o disciplinas similares, donde existe una evidencia notable de la mejora en el rendimiento tras usarlos; evidencia, principalmente, basada en la acumulación de metabolitos mencionada anteriormente.