Esta semana volamos o navegamos dirección a Las Islas Canarias porque allí hay diez D.O. cinco de ellas situadas en Tenerife; Abona, La Orotava, Tacoronte-Acentejo, Valle de Güímar e Ycoden-Daute-Isora y una más por cada Isla; Gran Canaria, La Gomera, El Hierro, La Palma y Lanzarote.
Vamos a centrarnos en la más conocida que es la D.O. Valle de la Orotava. Se crea en 1995 y está situada en la isla de Tenerife, en el Valle que le da su nombre, aunque resulta que tal valle no lo es, se trata de una fosa tectónica. Se extiende desde el mar hasta las faldas del Teide. Está en la cara norte de la Cordillera Dorsal y es una pendiente poco pronunciada en la que los viñedos están entre los 400 y 800 metros. El suelo es volcánico y el clima atlántico influido por los vientos alisios.
Las principales variedades de uva utilizadas son Listán blanco de Canarias y Listán negro y en los últimos años están recuperándose otras variedades tradicionales como Vijariego negro, Baboso negro, Torrontés, Albillo, Vijariego, Marmajuelo y Malvasías.
Ya en el siglo XVII se producían vinos de prestigio en Canarias y su final era Inglaterra, mucho antes de que llegaran allí los vinos dulces de Jerez, Oporto y Madeira. De aquella época son también los métodos de cultivo tradicionales que aún siguen utilizándose, como el Cordón Trenzado que necesita una gran labor manual y es único en el mundo.
Precisamente este sistema de cultivo es el primer motivo por el que nos vamos al otro lado del vino. Consiste en ir realizando una trenza con los sarmientos (ramas) de la parra. Tiene una altura aproximada de 70 centímetros y puede llegar a medir 4 metros de largo, aunque dependiendo de los lugares, si la parra es vieja y fuerte, puede llegar a medir 15 metros. Este sistema de cultivo hace que todas las etapas del proceso se tengan que realizar a mano, desde la poda hasta la vendimia, convirtiéndose en una tarea artesanal. Como todos sabemos, Tenerife es una isla y en ella hay poco espacio para desarrollar cualquier actividad. Por este motivo el cordón trenzado surge para dar solución a este problema de espacio ya que los sarmientos trenzados ocupan poco y son móviles. Además, antiguamente, aprovechando el paro vegetativo de la vid, se practicaba el bicultivo combinándolo con el cultivo de papas para aprovechar el terreno. En la actualidad esto ya no se hace para no someter el terreno a esfuerzos extraordinarios.
Otra de las peculiaridades de esta D.O. es el terruño, terroir o como diríamos “el terreno”. Los entendidos del vino, a través del olfato y el gusto, detectan las peculiaridades y características del terreno donde se cultiva la uva. La mayoría de nosotros estamos muy lejos de ese nivel y es muy difícil que percibamos algo. Ahora bien, en los vinos de esta denominación en muy fácil percibirlas. Nada más abrir la botella y al servirlo en la copa podréis detectar claramente unos matices sulfurosos y ahumado que muchos podrían interpretar como que el vino está malo. Por esta razón estos vinos conviene decantarlos y oxigenarlos antes de beberlos porque esos matices sulfurosos darán paso a aromas a frutas rojas y notas especiadas con fondo balsámico.
Cuando compréis un vino de esta D.O. realizar este ejercicio, no lo decantéis y servirlo directamente para percibir estos primeros aromas que os llevarán directamente al Teide.
De las 18 bodegas de El Valle de la Orotava os voy a recomendar la que más conozco, que es Suertes del Marqués. Es una bodega joven del 2006 aunque llevan muchos años como viticultores, vendiendo su uva a otras bodegas. Como la mayoría de las bodegas jóvenes intentan interferir artificialmente lo menos posible en las viñas a la vez que respetan los métodos más tradicionales.
Tiene tres líneas de vinos distintas. Los vinos de Villa que proceden de parcelas propias y de otros viticultores. De ellos yo he probado 7 Fuentes, El Lance y Medianías. Luego están los vinos de Parcela que provienen de parcelas concretas de la Finca El Esquilón, yo he probado Solana, precisamente, para escribir este artículo. Luego hay una tercera línea de vinos dulces especiales.
La verdad es que son vinos difíciles de encontrar por eso no quiero dejar de acordarme de La vinoteca Vino y Compañía en Madrid en la que podéis encontrar alguno de ellos.