
Pablo Poó es profesor de Lengua Castellana y Literatura desde el año 2009, trabajando en diversos institutos de toda Andalucía.
Es doctor en Filología Hispánica colaborando en diversos medios de difusión (prensa, radio y televisión), hablando sobre la formación y sobre su principal ilusión de dar clases.
En el año 2017 quedó en tercer puesto de los premios a Mejor Docente de España, organizados por la Fundación Educa Abanca.
Tiene publicado en el año 2017 el libro “Espabila, chaval” y ha editado un video en YouTube (carta para mis alumnos suspensos) que en pocas horas tuvo más de 161.000 visualizaciones y en la actualidad supera las 565.000 visualizaciones.
En este libro se parte de la base de que no hay estudiante “tonto”, sino que no saben estudiar y por lo tanto algo están haciendo mal.
Nace este libro de la experiencia del autor para dar solución a los alumnos de los problemas en el estudio. No es necesario dedicar más tiempo a estudiar; hay que estructurar el tiempo dedicado para sacar la máxima rentabilidad.
Se dan algunos consejos prácticos, destacando los siguientes:
-Tener un método de estudio.
-Planificar el tiempo de estudio.
-Estudiar cada materia de forma diferente
-No dejar para el último día el estudio
Para aprender debe de existir un equilibrio en nuestra cabeza, basada en cinco pilares básicos:
-Buena alimentación en glucosa, con comida de fruta.
-Hay que estar descansado y no estudiar hasta muy tarde, el cerebro necesita descansar.
-No hay que estar nervioso si queremos asimilar lo que estudiamos.
-Es necesario tener un método de estudio.
-Hay que tener hábito de estudio para obtener buenos resultados.
Es importante recordar que se desarrollan en este libro todas las soluciones prácticas necesarias para ayudarnos a “aprobar”, de forma fácil y sencilla.
Según se explicar en este libro como estudiar para tener resultados positivos, sin necesidad de emplear más tiempo, a través de una buena estructura de estudio.
Se termina indicando que “no es cuestión de capacidad, sino de trabajo y esfuerzo constante” y recuerda que “en el ámbito de los estudios es más importante la calidad que la cantidad”.