
Editorial Ariel. Precio: 21,90 euros.
“La historia real de las mujeres que se enfrentaron a la Mafia más poderosa”.
La historia que se cuenta en Las buenas madres es real y atroz, a la vez que esperanzadora.
La mafia es una cuestión de familia y, por consiguiente, de clanes que se distribuyen la potestad del mal y que, en muchas ocasiones, están enfrentados entre sí. De tal modo que, inevitablemente, se vuelve a hablar de las mujeres, hijas de la mafia y madres, cuyo instinto maternal las llevó a enfrentarse a los hombres que las dominaban y sojuzgaban para huir del círculo vicioso y podrido en el que vivían y denunciarlo. Aunque lo pagaron caro (Alex Perry, autor del libro, dice: “ninguna pudo disfrutar de su éxito”), su valentía cargada de miedos y dudas, seguro que con intenciones lejanas a las posturas de tantas mujeres como luchan por la igualdad y el fin de la supremacía patriarcal, es un símbolo, muy ajustado a la realidad del mundo actual y a la dimensión en que tiene que cambiar.
El mundo de la mafia es endogámico; lo que quiere decir que todos los miembros de la familia, no sólo tenían que participar en los hechos delictivos (ya fueran asesinatos, tráfico de drogas y armas, prostitución, etc…), sino que, desde bien niños, eran educados para la violencia. Es más, quizá porque era lo único que conocían, querían hacerlo y convertirse en personajes prominentes, heredar la violencia y no les importaba acabar en la cárcel; al contrario, era timbre de honor y gloria. A nadie se le ocurría pensar en otros horizontes, ni mucho menos buscarlos. La traición se paga con la muerte: está en juego el honor de la familia. Las buenas madres de este libro fueron acusadas de alta traición y fueron asesinadas por sus propios familiares o maridos.
En sociedades tan cerradas como las mafias, donde desde pequeños todos saben exactamente cuál es su papel en el entramado y hasta dónde pueden llegar en el escalafón del poder y la toma de decisiones; parece obvio qué lugar ocupan las mujeres que no han querido o tenido tiempo de contagiarse de la violencia de los patriarcas, los hombres que detentan el poder. La sumisión ante ellos, el miedo a las consecuencias, la atracción del mal también, hicieron de ellas a través de los años (más de 150 años tiene la `Ndrangheta, mafia de Calabría) meras comparsas, transmisoras del mal entre los miembros del clan y de otros clanes, procreadoras de asesinos y distorsionadores o mujeres sumisas a su imagen y semejanza.
Uno de los secretos por los que la mafia parece indestructible es esa cerrazón que les lleva a vivir encerrados en una pequeña localidad, vistiendo para pasar desapercibidos, sin ver más mundo que los campos que rodean a sus lugares de reunión o en edificios donde viven todos juntos, como si no hubiera más mundo y, sin embargo, desde donde dominan el mundo. También es fácil suponer lo que representa esto para el desarrollo y función vital de las mujeres que pertenecen a las distintas familias.
El camino de salida es casi siempre siniestro. La desobediencia conlleva el castigo, la vejación, la tortura. La colaboración con la policía, la pena de muerte. Pero, a veces, no queda más remedio que arriesgarse y morir; por los hijos, para que puedan abandonar la violencia y vivir una vida plena, fuera de la zona de contagio.
Repito que esta es una historia real, con personajes reales, tanto delincuentes y asesinos, como policías, fiscales y jueces; algunos comprometidos con la causa, otros manejados por los distintos ejes del mal, corruptos. Hay fotos que lo atestiguan: no es una novela. Es más, el autor del libro, por voz de uno de los personajes, reales, advierte del peligro de hacer ficción de la realidad, y cita El Padrino, película, y dice que el cine distorsiona la historia auténtica y que la realidad es mucho más cruel.
En las películas y las novelas hay héroes, guapos maltratadores, asesinos atractivos; en la realidad sólo hay víctimas, abusos y asesinados.
Lean este libro como lo que es: un libro real muy bien documentado y con manifestaciones auténticas de los protagonistas, sobre todo las infaustas protagonistas.
Lean este libro como lo que es: una Historia real que nos enseña y nos sirve de ejemplo en un momento en que se necesitan ejemplos, pero que vivan para disfrutar de su éxito y ver crecer a sus hijos y convertirse en personas cabales.