En el año 1995, en una bodega subterránea, debajo de su Restaurante “El lagar de Isilla”, a 12 metros de profundidad en el medio de Aranda de Duero, la familia Zapatero Pinto comenzó su andadura con las primeras 50.000 botellas de vino.
El éxito les llevo a buscar un nuevo emplazamiento, y así es como nace el complejo enológico de la Vid, restaurante, hotel y bodega, donde ahora son 250.000 botellas las que produce anualmente.
Las 40 hectáreas de viñedo se encuentran en los términos de La Vid y San Juan del Monte, entre los 828 y 840 metros de altitud, con 10 de ellas de viñedo de 60 a 90 años. La variedad principal como no puede ser de otra manera es tempranillo a la que le acompañan las variedades de cabernet sauvignon, merlot y albillo.
El vino que nos trae aquí en esta ocasión es Lagar de Isilla Albillo, un vino de producción muy limitada, elaborado con albillo de 70 a 90 años edad con una elaboración muy cuidada, fermentando en barricas de 500 litros de roble francés, en las cuales hace una crianza durante 6 meses con sus lías finas. El resultado es un vino complejo, de color amarillo pajizo, con aromas florales (azahar), cítricos (pomelo, cáscara de lima) y minerales (polvo de tiza). En boca es fresco, cremoso por la acción de las lías con un pos gusto largo y persistente.
En resumen un vino blanco muy rico, que al haber nacido entre tintos se atreve con todo, tanto con un pescado de roca al horno o con un lechazo tradicional de Aranda del Duero.